Archive for octubre 2012
Fraseologismos y colocaciones habituales
Estar (alguien) entre Pisco y Nazca. fig. y coloq. Estar alguien medio borracho. Recuerda a la expresión peninsular, ‘Estar uno entre Pinto y Valdemoros’ y a la argentina ‘Estar entre San Juan y Mendoza’. Privilegiando la antigüedad empezaremos con:
“El Portugués y Piojito ()
viven pipotes con alma, Matusalenes
de Pisco () si no Adanes de la
Nasca y jamás han visto nieve…”
(Del Valle y C. 385)
“El café se servirá en la sala;
y los comensales, ya entre Pisco
y Nazca, o sea Ica, la tierra del licor
más rico…” (Carrera 194)
En Ica, hincha la bota y pica. Cuenta Luis Alberto Sánchez (1981: 14) que el padre Reginaldo de Lizárraga recorrió el Perú y escribió su Descripción (1600) en que refiriéndose al valle iqueño se admiró por la excelencia de los piscos y vinos que sus viñedos producían:
“En Ica, hincha la bota y pica”
Los tres reyes de Oriente: vino, chicha y aguardiente. Ricardo Palma, en el año de 1874 recogió la frase en la tradición ‘La desolación de Castrovirreyna’ en ella se narra el enfrentamiento de dos bandos: españoles e indios igualmente armados que empezaron un sangriento combate. Como es natural todos peleaban alentados por:
“ Los tres reyes de Oriente
vino, chicha y aguardiente ”
(Palma 413)
‘Aguardiente’, alude al pisco.
En la Tradición ‘Los Barbones’ de don Ricardo, se lee:
“Santa Rosa de Lima,
¿Cómo consientes que en tu
Tierra se beba tanto aguardiente”
(Palma 443)
Y es el mismo Tradicionista que en ‘¡Beba, Padre, que le da la vida…’ nos refiere:
“Después de consumir (…) alfajores, pastas y dulces de
las monjas, no pudo el comensal dejar de sentir imperiosa
necesidad de beber, que seca la garganta, ni gruñe ni canta”.
(Palma 426)
Nadie se muere en Ica estando el remedio en Pisco. Frase habitual que ensalza a Ica, como cuna y productora del buen pisco:
“…no miro claro, estoy bizco, pero
la razón me indica que nadie se muere
en Ica estando el remedio en Pisco”.
(Camacho 546)
Quitar el veneno. Colocación habitual. Beber primero una botella de licor, para dar fe que lo que se va a ingerir es bueno y no hace daño:
“Apenas dentro yo al estrau (sic) viene
Toribia y me dice: (…) un traguito
de (Pisco) Italia (…) quítele usted el
veneno…” (Rojas y C. 121)
Vasijas o envases
Bota. f. pop. Con su ampliación humorística ‘botánica’; significa botella:
“…Y luego hay que nivelarse con los
que toman desde temprano
Pásame la bota, hermano…”
(Cavagnaro, vals criollo)
Caja. f. pop. Armazón hueca de material plástico destinado a conservar y transportar una docena de botellas de cerveza:
“…y se van a las manos y triunfa
el ‘choro plantado’ (…) y al toque
se arma la chancha y el anclaje
de un par de cajas de Pilsen”
(Jauregui 200)
Casco. m. pop. Denominación de las botellas vacías.
Chancha, s.f. Lambayeque, Piura. Neumático de camión cuya cavidad está destinada para, gracias a bloques de hielo, mantener frías toda clase de bebidas.
Chata. f. pop. Botellín plano, de bolsillo; en el que se envasan toda clase de aguardiente, especialmente el ron:
“…y por allí comenzaron a llover
trapos empapados con combustible
y chatas de ron convertidas en
pequeñas bombas molotov…”
(“El Comercio” 93)
Chomba. f. pop. Arequipa. “Vasija de arcilla de diferentes tamaños con el cuello y base angostos y la parte media abultada. En las más grandes se prepara la chicha de jora para su expendio en las chicherías” señala (M.A. Ugarte 1997: 93)
“Asomando la cabeza hacia las ha-
bitaciones que dan al corredor, vense
en fila, diez, quince, veinte chombas
llenas de chicha…” (Gamarra 34)
Chape. m. Lambayeque. Depósito en el cual se guarda la chicha lista para ser consumida. Al ‘chape’ también se le llama ‘mulo’.
Damajuana. Botellón de vidrio en el cual se envasa el vino, el pisco o cualquier otra bebida:
“ ¿ Y que traía la carreta ? (…)
una damajuana de vino, enviada
por un coronel cacerista, de los
bravos…” (Carrera 188)
Mula o mulita. f. Botellín de vidrio, equivalente a la octava parte de un litro, que contiene pisco:
“…se les ha secado la garganta
y para curar este mal van a la
cantina y piden una mula…”
(Donaire 56)
“…llevándose a menudo la mano
al bolsillo para extraer su
mulita de aguardiente”.
(Vegas 113)
Pisco. m. Botijas de arcilla que contienen aguardiente de uva (pisco). Se le denomina también zurrones:
“…se detiene por largo espacio
de tiempo y hace cálculos severos
acerca de la suma que allí habrá
en piscos o zurrones…”
(Portal 184)
Pomo. m. pop. Botella de licor o cerveza:
“No se haga de rogar, patita,
y bájese otro pomo…”
(Cavagnaro, vals criollo)
Ulpo. m. pop. Junín (Valle del Mantaro). Cántaro de arcilla que sirve como depósito de chicha de jora.
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
Nerviosismo o ansiedad alcohólica
Onomástica:
Componer el cuerpo, pop. sintagma verbal. Experimentar los estragos de una ingestión abundante de trago el día anterior y el deseo de superarlos con la ingesta de sopas, platos picantes o más alcohol:
“(…) después de una mala noche
no hay como un traguito
para componer el cuerpo
(Flores 38)
Curar el cuerpo:
“En el puerto de Cerro Azul la semana
tiene ocho días. Uno más para curar
el cuerpo y remendar el alma…”
(Jáuregui 125)
Cortar los muñecos. En el caso de los alcohólicos, (Oscar Pamo 67) se refiere al “tremor distal de los dedos de las manos –pero no de las muñecas- como manifestación temprana de abstinencia. Por extensión equívoca, de ‘muñecas’ se pasó a ‘muñecos’. Para combatir ‘los muñecos’ se suele beber un trago ‘para cortar los muñecos’.
Curar los muñecos. Idem:
Sírveme un pisco con limón
o un café cargado para curar
los muñecos.
Tener buena cabeza, pop. Locución verbal que recae en la persona que tolera satisfactoriamente la bebida sin mostrar ostensiblemente sus efectos:
“Era un agente viajero (…) con bien
sentada fama de seductor de coristas,
y de ‘buena cabeza’ o sea de beberse
dos botellas de pisco sin embriagarse”.
(Vegas 40)
Cabeza de pollo, locución antónima de la anterior. Se refiere al ‘individuo que no tiene mucha capacidad de tolerancia a la ingestión de bebidas alcohólicas y que, por tanto, rápidamente pierde el control de sus facultades’ define (Oscar Pamo 17)
“… en plena avenida Larco (…) vomitó:
Cabeza de pollo, le decíamos, y también
qué desperdicio, botar así la cerveza…”
(Vargas Llosa 75, 76)
Mala cabeza. Idem.
II
Lúcuma, pop. f. Aliento o tufillo alcohólico que expele un bebedor. El hablante toma de la fruta americana uno de sus rasgos : el aroma característico:
“Para recibir el Cuerpo de Cristo era
forzoso estar con la boca bien limpia,
y el ya había ‘cortado’, pues estaba
oliendo más que a lúcuma…”
(Carrera 230)
Turrón. Aliento alcohólico:
“..fuese derechito a sentar (…)
frente (…) frente (…) a sentar (…)
a la niña Jazmín que ya con varias adentro
olía a turrón de alva…” (Carrera 185)
Estar con los humos. Locución verbal. Malestar que sigue a la alcoholización aguda; ‘humo’ es un producto gaseoso que se desprende de líquidos calientes o de una cosa en fermentación. Estos conceptos, sintetizados en la locución evocar el aliento y los procesos que han tenido lugar en el organismo desde el día anterior:
“al día siguiente, después de la parranda,
todos los farreros se levantan, descua-
jeríngados con el rostro ajado y con los
humos de la mona”. (Donaire 55)
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
La resaca alcohólica
(Manuel Seco et al. 3912) dicen que la resaca es un “malestar físico que se padece al día siguiente de beber alcohol en exceso”. Sus principales síntomas son: dolor de cabeza, inflamación del hígado y ardores de estómago.
Onomástica:
Curda o la embriaguez rezagada, muy coloquial en la Península Ibérica:
Necesito una sopa de pescado
para cortar la resaca.
La perseguidora, la embriaguez que queda reposada al día siguiente:
“¡Qué mona la que se arrimó por los clavos!
(…) Baste decir que tuvo que quedarse
en cama dos días, soportando los estragos
(una perseguidora horrísona…”
(Carrera 43)
Diablos azules, estado de excitación psicomotriz (agresividad) en que entran algunos sujetos que se sobrepasan en el consumo de licor:
“y cuando el alcohol hacíalo su presa
subía a tal punto su aturdimiento que era
víctima de repentinos y serios ataques de
diablos azules…” (Carrera La Lima Criolla 237)
Buitrear, pop. Perú, Chile. Equivale a ‘vomitar’; recuerda el verbo la costumbre del buitre de devolver lo contenido en el estómago para aligerar el vuelo:
“… se presentó borracho en la Misa
de Gallo (…) tuvieron que sacarlo en
peso al parque, suéltenme, delirando,
(…) buitreando…”
(Vargas Llosa, Los Cachorros 85)
Venirse el gato o venírsele el gato. Arrojar, devolver un sujeto, a quien se le ve haciendo gestos de náuseas que presagian el vómito inminente. Su origen es misterioso.
Venírsele el huaico(del quechua) a alguien. Idem.
La borrachera
S. Coloquial. El acto de emborracharse. Reunión en la que se bebe licor inmoderadamente. Abundan para el concepto numerosas palabras festivas, las más conocidas son:
‘Bomba, chupadera, chupeta, mona, tranca, estar sano (antónimo)’
“… y todos nos pegaremos una
bombita de champagne, diciendo
¡ Viva su Majestad, el bitoque número
ciento !” (Gamarra 606)
“… vencido por su afición al trago y
de tanto mirar la chupadera desatada
(…) resolvió remojar también el paladar…”
(Carrera 103)
“Nadie se ha salvado de ser protagonista
o testigo de una juerga de cumpleaños
(…) o de una chupeta…”
(“El Comercio” G-3)
“… se tomó varias turcas, es decir,
gaitas, o más claro curdas o por mejor
decir monas para curarse de mareo
de la navegación…” (Palma 86)
“Tranca por doble motivo –dijo- por ser
domingo y porque las chicas del vóleibol
les ganaron con todo al equipo de China”.
(Ampuero 102)
Y el antónimo conceptual de todos los nombres anteriores:
“… Los indios, aunque también son buenos
jinetes, no suelen torear a caballo porque
la borrachera se lo impide. Es raro
encontrar un cholo sano en estos días”.
(Camacho 100)
Liquidamos esta parte con ‘copeo’ voz desusada, aunque se conoce su significado:
“… no dio a sus émulos y enemigos
otro pasto en qué cebarse que el de
ser aficionado al copeo…”
(Matto 119)
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
Emborracharse
Prnl. Beber alguien hasta perder el uso de la razón. Para el caso, abundan las denominaciones corrientes y humorísticas; empecemos con los dos verbos más socorridos; ‘chupar’ y ‘tomar’:
“Que beba y vuelva a beber
que tome y vuelva a tomar
que chupe y vuelva a chupar
con un granito de uva en el paladar.”
(Donaire 54)
Entre nosotros, los peruanos, cuando se liban algunas copas, simplemente no se bebe, ‘se toma’
“- ¿Qué quieren tomar? –preguntó Benites
- Tenemos cervezas y gaseosas.
- Cervezas – dijo López (…)
(Ampuero 70)
La Alcaldía de Lima y la policía nacional propalan el siguiente aviso preventivo:
“Si toma, no maneje”
Para ‘emborracharse’ presentaremos una muestra de voces: ‘agarrar, bajarse, jalar, quemar, secar; tirarse una bomba, empinar el codo, picar el diente’. Y los ya desusadas ‘copear y estar en bomba’ expresiones peruanas e hispanoamericanos en desuso, muy utilizados en la segunda mitad del siglo XIX.
“-Qué pasa don Pepe ¿No se puede levantar
de la silla?
- No Juan, es que ya me agarró el trago”
“… para saborear unos camarones reventados
y unas berenjenas al ajo.
‘tendremos que bajarnos por lo menos
un vino’. (Martínez 21)
“… y él estaba un poco tristón,
Zavalita, como si te fueras de viaje
para siempre. Piensa: esa noche no se
emborrachó, no jaló” (Vargas Llosa 230)
“(la víctima) se encontró con amigos y
entraron a una cantina (…) salió solo, los
demás se quedaron quemando”.
(Reynoso 42)
“Luciano secó su cerveza y avanzó
resueltamente hacia la puerta”.
(Ribeyro 7)
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
El bebedor
Adj. y s. Sujeto que se embriaga habitualmente. La persona que en cada caso bebe de modo exclusivo cerveza, vino, pisco o chicha será nombrada respectivamente, apelando al recurso morfológico del derivado – ero: ‘cervecero, vinero, pisquero o chichero’. En nuestro medio al bebedor empedernido por extensión, también se le llama ‘guarapero’; de guarapo, aguardiente de caña:
“-¿Y con tantas bebidas alcohólicas heladas
no le pasa nada?
- Mira, yo no soy guarapero, si eso es lo
que estás insinuando. Tomo mis gaseosas;
pero también mi café con leche” (Jáuregui 250).
He aquí algunos de los vocablos más populares para ‘bebedor’:
‘guarapero, huasca (del quechua), picado, tomado, zampado, hecho una uva’.
- El novio ha prometido a Inés
matrimonio, luna de miel en el Caribe
y departamento nuevo.
- ¿Estaría huasca?
“… alargando la mano hacia su enorme
vaso (de chicha ) y sonriendo a Téllez, Urondo (…)
y al capataz Martínez: salud, exclamó. Ellos
estaban ya picaditos” (Vargas Llosa 131).
“… veía a Malvina, desnuda ya (…)
bajo el cono de luz de la lámpara y
hablando sola. Parecía tomadita…”
(Vargas Llosa 164)
“- El mono ya está zampado – dijo
Lituma – vámonos donde la Chunga
Antes de que se nos duerma” (Vargas Llosa 83)
“… llegó a la cita hecho una uva, es
decir, se encontraba ‘muy alegre’.
Aquí estoy porque he venido, ¡hip!”
(“El Comercio” 1)
No es raro escuchar para ‘ebrio”, los sinónimos coloquiales: borrachoso, jalado, jarro, punteadito, etc.
Desusadas están ‘venticuatrino y zarazón’, palabra esta patrimonial cuyo significado de base alude al ‘fruto a medio madurar’:
“Timoteo – Yo no sé con qué lisura (…)
Luis – Perdido está de borracho.
Timoteo – Borracho no, zarazón”.
(Segura 284)
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
Remojando la palabra
La comunicación propone al lector una travesía lingüística sobre las siempre movidas aguas del trago y sus variedades criollas; el universo de la borrachera, el bebedor y sus cofrades, emborracharse y el limeño ‘tomar’, los chispeantes fraseologismos; apuntaciones sobre los envases, tiestos o vasos, los estragos del trago I y II, curiosas siglas y estribillos, gritos de guerra ,desafíos y guapeos a la hora del copey, ciertos alcances sobre la cerveza,. Y casi todo llevado a buen puerto gracias a una paciente búsqueda en la literatura costumbrista, prensa diaria nacional y cautelosas visitas a algunos templos de Baco. Todo el campo léxico va precedido de una breve respuesta a la interrogante ¿Somos los peruanos en el mundo y América del Sur grandes consumidores de bebidas alcohólicas?
Pues, la respuesta es negativa, los indicadores, las estadísticas más imparciales que se observarán, grosso modo, más adelante, arrojarán resultados que hacen del Perú de 30 millones de habitantes un pueblo, aunque no abstemio, sobrio y moderado a la hora de las libaciones.
Tendríamos que ver pasar un río de cerveza bajo los arcos del limeño Puente de Piedra antes de que esta bebida deje de ser la favorita de los sedientos consumidores. Suelen decir los expertos que “el Perú es un país cervecero”. Pese a su muy limitada y cara producción en los comienzos de la industria cervecera nacional, a fines del Siglo XIX; en los últimos años la rubia bebida ha visto incrementado, en rigor duplicado, su consumo per cápita:
Perú, consumo de cerveza
Año 2008 ---- 22.2 litros p/c
Año 2009 ----- 41.0 litros p/c
Venezuela, ocupa el primer lugar con 57 litros p/c. La cerveza se sitúa, además, en el 59% de preferencia a la hora de que los peruanos eligen una bebida alcohólica.
Otra bebida reclamada por nuestras familias es la milenaria chicha de jora (maíz germinado) y variedades; a pesar de su gran aceptación permanece como un producto de la cocina, casi subterráneo, no oficial, poco reconocido por nuestra clase dominante, de tal modo que carece de estadística segura; sin embargo se estima una producción de:
Año 2009----- 10.5 millones de litros
El aguardiente de uva, el pisco, bebida destilada , está alcanzando positivo ascenso en su consumo; dueño de una larga tradición cultural : El historiador Lorenzo Huertas, 1988 ha probado que el pisco ya se producía en la región de Ica en el año de 1613 mediante el uso de la famosa “paila aguardentera” y otros utensilios, “pero téngase en cuenta, apunta Huertas, que si bien en 1613 se firmó el testamento de Pedro Manuel, el griego, esos instrumentos de producción que figuran en el documentos existieron mucho antes”. Al pisco, bebida mestiza, criolla, le espera en el futuro próximo un mercado prometedor, sobre todo en el exterior :
Producción de pisco volumen estimado:
Año 2008----- 6.59 millones de litros
Año 2010------7.00 millones de litros
Fuente CIV SIN
Otro licor moderadamente apreciado por nuestros consumidores es el vino, en el año de 2008 se vendieron un millón setecientos sesenta cajas.
El consumo comparativo por países de la región es el siguiente:
Argentina ---- 2009 ---28 litros per cápita
Chile---------- 2009---17 litros per cápita
Perú----------- 2009---1.22 litros per cápita
Este breve y obligado preámbulo estadístico relativo, al consumo mayoritario de bebidas alcohólicas en el Perú, nos conducirá de algún modo, al conocimiento de uno de los hábitos sociales de nuestra gente; pero a la vez ofrecerá una puerta de entrada para mostrar al público lector un animado universo lingüístico-folclórico que gira en torno a las bebidas alcohólicas.
Augusto Alcocer Martínez
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Código postal : Lima 36
Correo electrónico : alcocer2001@yahoo.es
LUIS JAIME CISNEROS EN SAN MARCOS (De Augusto Alcocer Martínez)
Yo no he creído acertado que los organizadores del X Coloquio de Lexicología y Lexicografía me encargasen por el lado filológico , el reconocimiento de la obra de Luis Jaime Cisneros , cuyo recuerdo nos acompaña, porque otros sanmarquinos con más autoridad y elocuencia lo hubieran hecho mejor que yo, y no pensaban los que me dieron el encargo que más grande que mi cortedad intelectual era la oportunidad de manifestar mi gratitud y recuerdo a quien me brindó el regalo de su amistad y consejo y me introdujo sin egoísmo en los vericuetos de la ciencia de la Lingüística. Mucho le debo a Luis Jaime , enorme la deuda contraída con él por las viejas promociones sanmarquinas.
Por esta razón, desde mi experiencia , intentaré trazar incompleta ¡ que duda cabe ! Tanto la semblanza como ciertos aspectos del ciclo en San Marcos del Maestro (1948-1968) .
Corrían los primeros años de la década de los sesenta , es decir , hace medio siglo cuando la vida académica de la Vieja Casa quiso aproximarnos tanto al profesor Luis Jaime Cisneros y al que esto escribe como su desorientado alumno.
Muchas vueltas había dado el mundo universitario para el joven docente Luis Jaime Cisneros : En las postrimerías del año de 1947 se produce lo que sería un verdadero vuelco en la marcha del antiguo Instituto Superior de Filología – creado en 1936 - la venerable Facultad de Letras le concede a aquel un carácter realmente científico de acuerdo con su nombre y espíritu separando de él la enseñanza de las lenguas ‘vivas’ que pasó al flamante Colegio Universitario . Asimismo se restablece la enseñanza de Quechua I y II que fue tradicional en los tiempos coloniales de San Marcos , pero que había sido inexplicablemente suspendida.
La facultad de Letras creó, igualmente, las cátedras de Lingüística General , Lingüística Indoeuropea , Latín III , Fonética y Filología Castellana con lo cual el Instituto de Filología se reviste de la fisonomía de un cuerpo técnico para los altos estudios de los problemas lingüísticos , se podría decir , por primera vez en el Perú ; la segunda llegaría en la década del sesenta.
En este clima propicio, nuestro querido Maestro, desde 1948 se incorporó como profesor en la Facultad de Letras; en el decenio que va desde la indicada fecha hasta 1960 , como remate de un esforzado trabajo publica, entre otros, Appendix probi (1952), Lenguaje (1953), Formas de relieve en el español moderno (1955), Lengua y estilo (1959 y 1962),uno de los hitos del verdadero nacimiento de la Lingüística nacional.
Eran los lejanos tiempos del presidente Manuel Prado (1961) quien en medio de gran desasosiego político-social , antesala del golpe militar de los socios Ricardo Pérez Godoy y Nicolás Lindley, recorría el último tramo de su incompleto segundo mandato constitucional. Por la misma época el renombrado poeta Martín Adán publicaba la tercera edición de la Casa de Cartón y los 194 versos libres de Escrito a Ciegas. Por añadidura, aquel año de 1961, un anónimo normalista , Oswaldo Reynoso daba a conocer Los Inocentes cuentos que retrataban el desconocido mundo de los jóvenes rocanroleros limeños.
Mi recapitulación evocadora debe comenzar en el seno del Instituto Superior de Filología de San Marcos cuyo vetusto local republicano de dos plantas , se situaba en las calles de Fano (Jirón Lampa) que cobija actualmente el Teatro Universitario de San Marcos. Mi memoria recuerda la existencia de dos patios, el primero, después del zaguán y otro trasero; en el de adelante se distribuían tres ambientes: uno diminuto con gran pizarra enorme , adyacente a la secretaría del Instituto , propiedad intransferible de los ya desaparecidos José Russo Delgado , Gred Ibscher Roth y Victor Li Carrillo; de Fernando Tola , José León Herrera y Luis Gayoso , allí se administraban los cursos avanzados de Griego, Latín y Lenguas Orientales ; salita que despedía una indefinible sensación de fina tiza.
Existía otro salón , mediano, ubicado frente al patio principal desde donde el profesor de alemán Federico Schwab y sus alumnos podían observar el paso de los tranvías urbanos; y fue el tercero, el de mayores dimensiones – actual auditorio del Teatro Universitario- el punto donde me tropecé por primera vez con Luis Jaime Cisneros y los compañeros Juan Canal Trint , Marina Aranibar y algunas veces Dora Bazán.
¿ Qué me motivó frecuentar con apenas dos años de vida universitaria el avanzado Seminario del Maestro Cisneros? Responderé sin titubeos: Deseaba conocer en persona a quien solo reconocía de oídas a través de las ondas sonoras del programa radial ‘Universidad del Aire’ que a la sazón dirigía Don Augusto Tamayo Vargas ; mi afán de aprender me condujo ante un profesor que pese a sus cuarenta años ,lo imaginaba, por la voz ronca ,de edad avanzada. En esa época Luis Jaime Cisneros ya gozaba de una sólida reputación en medios universitarios y culturales del Perú.
Haré memoria e intentaré su prosopografía : Luis Jaime era un hombre más bien de mediana estatura , horro de carnes , fácil a la sonrisa , de ademanes de pronta cordialidad y peatón incansable ‘una buena costumbre alemana , decía convencido’. Andaba siempre enfundado en chaquetas cruzadas, de preferentes tonos grises.
MAGISTERIO
Los recuerdos me circundan y sorprendo al maestro presentando los principios y métodos de la Filología (Lingüística); ofreciendo cumplidas noticias de los hallazgos lingüístico-científicos ; la ciencia nos llegaba a través de una singular carraspera e inconfundible grave voz, que con las modulaciones del caso , era a la vez solemne y cordial.
Cada clase de su Seminario llevaba a sus oyentes a una profunda reflexión .No me parece excesivo calificar de rendida y gozosa la atención con que seguíamos aquella serie de explicaciones filológicas ; alguna vez Dora Bazán pudo exclamar : ‘Las de Cisneros no son tales, son conferencias’.
DIDÁCTICA
Su método era eficaz, daba inicio al Seminario de Castellano con la presentación de una bibliografía en varios idiomas. Distribuía simétricamente la información en la pizarra. En mi tercer año universitario era la primera vez que observaba cómo un profesor ordenaba los datos : empleaba no los consabidos números arábigos ,tampoco las primeras letras del alfabeto castellano, prefería para el caso, los signos griegos.
Sentado en la cátedra era muy suyo el elegante modo de tomar la tiza y con ella en ristre, a semejanza de un arco de violín movía acompasadamente la mano para así apoyar su exposición. Cuando se veía obligado a abandonar la cátedra, dominaba el estrado con los movimientos propios de un experimentado actor; por instantes iniciaba acercamientos; en otros , se alejaba, a estas alturas de mi recuerdo me da la impresión que los pasos de otrora estaban calculados. Presentar un incompleto perfil de Luis Jaime y recoger gestos y ademanes con que se solía acompañar la voz, no es del todo espiritual ; pero tampoco únicamente físico , creo que lo enumerado , en pequeñas dosis, viene a constituir como un halo de gran poder caracterizador de la personalidad de Luis Jaime Cisneros.
CONVERSATORIOS LINGÜÍSTICOS
En 1965, electo jefe del moderno Departamento de Lingüística, continuación del antiguo Instituto Superior de Filología , consagró sus energías y capacidad a la formación y orientación de la juventud no solo sanmarquina, alumnos de lingüística y de filosofía , sino también estudiantes de la Universidad Católica. Luis Jaime desplegó en el desarrollo de los coloquios toda su capacidad, tino para saber escuchar y comprender; tender puentes, establecer sólidos lazos y enrumbar vocaciones. En estos diálogos se presentaron y analizaron temas afines que tenían vinculación con el lenguaje, como el de la Lógica y el Lenguaje, recuerdo la exposición del desaparecido profesor de la Católica Alberto Hernández sobre la teoría de Carnap, tampoco olvido la intervención del recordado Washington Delgado sobre el lenguaje poético a propósito de su obra poética. Auroral para la Lingüística Andina nacional fue la presentación de Alfredo Torero quien expuso pormenorizadamente los resultados de su investigación sobre la Dialectología del Quechua ,a estos llorados docentes debe sumarse el valioso concurso de los jóvenes profesores Luis Hernán Ramírez, Enrique Carrión y José Luis Rivarola, quien tenían una participación puntual en los debates. Por mi mente discurren además los temas: “Los verbos reflexivos en sus orígenes románicos” , ‘la oración’ , ‘ las palabras acentuadas e inacentuadas en español ’, ‘Los verbos de movimiento’ ; la frase cubana de la época : ‘ Hay que matarnos por esta Revolución ’, ‘ La Análisis ideológica de los tiempos verbales’ , ‘ Las Perífrasis Verbales ’ que ,entre variedades de asuntos, fueron analizados bajo la atenta mirada del maestro Cisneros que permitiría a jóvenes prospectos como Félix Quesada , Luis Miranda , Rodolfo Cerrón, Augusto Escribens , el que esto escribe (más tarde profesores sanmarquinos) ; Clemente Aparcana , Teófilo Sotomayor ( docentes de la Universidad Villarreal), y a Carlos Gatti y José Luis Rivarola ( Profesores de la Universidad Católica ) hacer sus primeras armas en el quehacer de la Lingüística y Filología.
EPÍLOGO
¡Luis Jaime Cisneros , presente en San Marcos! En la grata convivencia que en el claustro nos reúne para celebrar y evocar la que fue una vida ejemplar , una vasta obra a la que siempre nos hemos volcado ; como ayer, cuantas veces nos ocurriera indagar sobre los asuntos que trataste, por la vía de tus libros , a ti llegaremos, contigo dialogaremos y encontraremos tus antiguos alumnos y colegas la alegría del corazón.